viernes, 28 de septiembre de 2012

“Desprovista de los aplaudidores de turno la Presidenta siente una gran incomodidad”.

Eugenio Paillet, periodista acreditado en Casa Rosada por el diario La Nueva Provincia y LU Radio de Bahía Blanca habló sobre la labor de los periodistas acreditados en Casa de Gobierno y cuestionó las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner en EE.UU. en las que afirmó mantener contacto permanente con la prensa argentina. Aseguró que el encuentro de ayer con los estudiantes de Harvard demostró que la primera mandataria “no está acostumbrada a las preguntas”. 

El periodista acreditado en Casa Rosada desde la década del ’70 aseguró que “a contramano de lo que ella misma afirma, la Presidenta no está acostumbrada a que le pregunten aquellos que no la van a incomodar con la preguntas. Y mucho menos como pasó ayer en Harvard, en donde aplaudían las preguntas y no las respuestas. Desprovista de los aplaudidores de turno la Presidenta sintió una incomodidad manifiesta y sabemos que quedó muy molesta. Después de lo ocurrido en la Universidad de Georgetown, incluso había planteado no asistir ayer a la charla con los estudiantes de Harvard y hubo que insistirle en que ya estaba todo armado para que no rompiera el compromiso. Todo eso después de que la presidenta de Brasil, Dilma Rouseff, también había pasado por Harvard en donde tuvo duros interrogantes respecto de la corrupción en su país.”

Por otra parte recordó que en la Argentina “la última conferencia de prensa que ofreció la Presidenta fue el 15 de agosto de 2011, hace más de un año, y luego hubo una declaración conjunta con Hillary Clinton, tras una reunión bilateral en la que se permitieron 3 preguntas por país”, y aseguró que en ese contexto “el trabajo de los periodistas acreditados en Casa Rosada cada vez es menor”. 

Paillet aseguró que “durante otros gobiernos se podía charlar con el vocero presidencial porque necesitabas algún dato, y el vocero te atendía […] uno tenía fuentes, consultaba con los funcionarios, podíamos circular en la Casa Rosada, no hasta el despacho presidencial”, pero cuando Néstor Kirchner llegó al Gobierno “no gustaban los periodistas rondando los despachos, y esto se terminó de agravar con la llegada de Cristina Fernández de Kirchner en 2007.”

 

En ese sentido subrayó que “el único período en que los periodistas gozamos de la libertad para poder ejercer nuestro trabajo fue con el gobierno de Alfonsín y quizás el primer tiempo del gobierno de Menem” ya que en la actualidad “los periodistas casi no pueden salir de la sala de periodistas; el resto de la Casa de Gobierno está prácticamente vedado.” 

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