viernes, 22 de abril de 2011

ONCA no paga y molineros dicen subirá el pan semana próxima. No apoyaron a productores y ahora reciben su trago amargo.

ONCA no paga y molineros dicen subirá el pan semana próxima. No apoyaron a productores y ahora reciben su trago amargo.

Llamemos las cosas por su nombre. En realidad lo que les preocupa es la ganancia del sector molinero y no la mesa de los consumidores.  

Desde agosto de 2010 la ONCCA dejó de pagar subsidios a los pequeños molinos. Este subsidio es para que el precio del pan sea de 2,5 $/kg pero la realidad en el mostrador es que el pan se vende a 8 $/kg. A pesar de esto nadie vió al secretario de Comercio Interior , Guillermo Moreno, tomar ninguna medida para “preservar la mesa de los argentinos”.

Lo cierto es que la participación del costo de la harina en el precio final del pan es muy baja por lo que su aumento debería impactar bien poco en el producto final.
Si bien los molineros tienen razón en cuanto a que las políticas de CFK los perjudican distorsionando el mercado, también es cierto que muchos comerciantes voraces aprovechan esta situación para aumentar sus ingresos. Particularmente en el caso de los molineros, fueron ellos los que en su momento hicieron pingües negocios a costa de los productores de trigo.
Hoy los perjudicados también son ellos, y por eso levantan la voz, y reconocen que  los subsidios son una caja que puede ser usada por algún funcionario corrupto que adjudica cifras millonarias a “amigos del poder”.
 En su momento las entidades agrupadas en la Mesa de Enlace alertaron sobre el uso de subsidios. Quien no vió a Alfredo De Angelis gritar que no querían subsidios que querían que se les pague por sus productos lo que realmente valían. Nadie escuchó a los molineros protestar por las políticas de precios a los commodities llevada adelante por el Gobierno ni por la apertura y cierre arbitrario de las exportaciones que les permitía comprar a precios ventajosos en desmedro de los productores. Hoy, si se quejan de que los grandes exportadores de trigo cierren sus silos y no los abastezcan normalmente.  

Para los molineros las medidas del gobierno de CFK solo promueven el enriquecimiento de los “grandes” exportadores de cereal, algo que no reconocieron cuando el campo se levantó en protesta por la Resolución 125 que intervenía el comercio de la soja y que perjudicaba sobretodo a los pequeños y medianos productores agropecuarios del país.

Con esto no quiero decir que los molinos grandes pequeños o medianos no deban ganar plata, nadie puede pedirle a un empresario que pierda plata o que no haga negocios, solamente quiero que las cosas se llamen por su nombre y que no se confunda al público con falacias como la del “yuyito”.

Esta vez los empresarios molineros usan el temor a un aumento en el pan para llamar la atención y sólo están preocupados por su propio negocio. Repito no está mal que se preocupen por su negocio ya que son parte de la cadena agroalimentaria del país y deben seguir existiendo de manera sustentable y en forma económicamente rentable como todos sus actores.
Pero debemos recordar que durante la era K desparecieron 30.000 productores agropecuarios y se redujo el stock vacuno llevando el precio de la carne al público a los valores que ahora pagamos.

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