miércoles, 20 de abril de 2011

@fundacionvidasilvestre “se perdio 80% de la merluza, se promueve consumo y no se garantiza sust”

En una Semana Santa en la que se busca impulsar el consumo de merluza mediante un acuerdo, impulsado por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, que permite su comercialización a un precio preferencial, la Fundación Vida Silvestre Argentina advierte respecto al riesgo en que se encuentra el principal recurso pesquero de nuestro país, que ha perdido el 80% de su población en los últimos 20 años.

 
Semana Santa es el momento de mayor consumo de pescado en la mesa de los argentinos. Sin embargo, la merluza, el principal recurso pesquero de nuestro país, no sólo ha perdido más de un 80% de su población en los últimos 20 años sino que aún no se han tomado medidas que garanticen su sustentabilidad.

  Durante décadas,la merluza fue uno de los recursos pesqueros más abundantes del mar argentino. Sin embargo, donde hace 20 años nadaban 10 merluzas adultas, hoy sólo quedan dos. Y, ante la desaparición de adultos, se están capturando peces chicos, juveniles, que aún no lograron cumplir su ciclo reproductivo, alterando todo el ciclo de esta especie y agravando la crisis que actualmente atraviesa, y que ya ha afectado a miles de trabajadores y una decena de empresas en los últimos años.

  “La verdad que cuesta admitir a las autoridades y al sector, es que sin peces suficientes en el mar, no hay pesca ni pescadores.Los argentinos tenemos muchos motivos para defender este recurso, que además de ser sano, genera millones de dólares por exportaciones para nuestro país, sostiene los empleos de miles de trabajadores y fortalece a varias comunidades costeras a lo largo del litoral argentino”, explicaGuillermo Cañete, Coordinador del Programa Marino de la Fundación Vida Silvestre Argentina.

  Para Vida Silvestre, el Estado tiene la obligación de prevenir el daño ambiental que provocaría el colapso pesquero del principal recurso del sector, y de dar respuesta a los conflictos socio-económicos que ya se están generando por este problema.

En 2010 solicitamos a la SubSecretaría de Pesca de la Nación, por un lado, disminuir las capturas permitidas un 30% y, por otro lado, establecer el uso obligatorio por parte de las empresas de algún dispositivo de selectividad que permita el escape de ejemplares juveniles. Ambas medidas buscaban, en el corto plazo, evitar que continúe disminuyendo la abundancia de adultos de esta especie. Pero ninguna de estos reclamos fue escuchado y esto puede verse en el retroceso del nivel de desembarco de merluza en los primeros meses del año”, explica Cañete.

  Las principales amenazas sobre  la merluza común son:

·  SOBREPESCA:Se pesca más de lo que el recurso puede tolerar. En los últimos 20 años, los argentinos perdimos más del 80% de la merluza común. 

·  CAPTURA DE JUVENILES:Se pescan peces pequeños, antes de que se reproduzcan para renovar sus poblaciones. Existen dispositivos de selectividad que pueden colocarse en las redes de pesca para evitar estas capturas pero aún no se han implementado en forma efectiva. 

 
Desde Vida Silvestre queremos dejar en claro que no estamos en contra del consumo de pescado, sino a favor de una práctica y un consumo pesquero responsable y sustentable.Yesperamos que las respuestas de los argentinos a estas propuestas le demuestren a nuestras autoridades que somos conscientes del problema que afecta actualmente a la pesca y que esperamos que se tomen, en forma inmediata, las medidas solicitadas desde hace ya varios años ante los Organismos pertinentes  para corregir esta  situación crítica”, concluye Guillermo Cañete.
 
¿Qué puede hacer el consumidor?
 
ABC DE CONSUMO RESPONSABLE
 
-          En caso de consumir merluza, asegurarse que el filete sea mayor a los 25 centímetros. El tamaño de una merluza adulta es de más de 35 cm. Pero sin cabeza ni cola, una merluza adulta equivale un filete de más 25 cm. De esta manera, el consumo responsable evitará alentar la pesca de juveniles y permitirá el correcto ciclo reproductivo de la merluza.
 
-          Elegir especies alternativas que no presentan, actualmente, signos de explotación ni agotamiento. Algunos ejemplos:
·         Gatuzo:(palo rosado) esta especie de tiburón puede sostener un incremento de consumo interno. Su punto a favor: no tiene espinas.
·         Pez Palo:Forma parte del variado costero que venden en las pescaderías y tiene un excelente filete.
·         Palometa:Esta especie suele ser capturada junto con la merluza y, generalmente, es arrojada al mar por su bajo valor comercial. Pero, su sabor es excelente, y su consumo evitaría su descarte y desperdicio.
·         Mero:Al igual que la palometa, este recurso de gran sabor puede aportar a una mejor alimentación si la gente opta más a menudo por su consumo.
·         Pargo:Forma parte del variado costero bonaerense. Es muy semejante a la corvina y puede reemplazarla muy bien.
 
-          Preparar pescados deliciosos: El mar argentino nos ofrece un menú de más de 400 especies de peces y mariscos. Casi todos ellos, ricos en sabor y valor nutricional.  ¡Mirá las recetas que te proponemos!http://www.vidasilvestre.org.ar/recetas

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